El nuevo campus del CEDIM (Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey) se ubica en la periferia poniente de la ciudad de Monterrey, reemplazando su antigua sede. Dispuesto en un terreno de 12,000 metros cuadrados al borde del río Santa Catarina, el centro educativo ocupa un solar en un territorio extenso y vacío, rodeado de montañas. El edificio se concibió como un bloque compacto, localizado en una de las esquinas del predio, para permitir el crecimiento futuro horizontal y vertical. El planteamiento de un bloque casi cuadrado de 5,200 m2, desarrollado en dos plantas, con diversas ranuras para introducir luz natural y abrirse a las vistas, obedece a la creación de ámbitos multifuncionales y a la búsqueda de eficiencia en los recorridos. Las ranuras mencionadas permiten llevar el paisaje hacia dentro y logran que, a pesar de lo regular del conjunto, el interior ofrezca complejidad, diversidad de calidades espaciales y circulaciones compactas. La fachada es una banda continua que sufre pliegues e inflexiones, tanto en planta como en altura, que aluden al escarpado perfil de las montañas circundantes, y que permiten una lectura diversa del monolítico volumen.

En las fachadas, la superficie dentada favorece el juego de volúmenes y permite jerarquizar las funciones internas. El resaque más profundo conforma al acceso principal que se abre entre el volumen de la biblioteca y el de la cafetería a manera de plaza, en donde pueden darse distintas actividades, extendiéndose hacia el frente del terreno hasta el acceso peatonal. Por otra parte, en el interior, el edificio se desenvuelve hacia un espacio central de triple altura, iluminado por tragaluces cenitales, donde se da el encuentro más intenso entre profesores, alumnos y visitantes, y que comunica las áreas académicas, administrativas, circulaciones verticales, biblioteca, cafetería, galería y el acceso proveniente del estacionamiento.