La familia de arquitectos que diseñó y ocupa este espacio cree firmemente que las casas monoestilo son para ser mostradas y no habitadas. Contrario a dicha tendencia arquitectónica, el diseño de esta casa no pretende tener un estilo homogéneo y estéril sino delinear el espacio como un lugar con carácter.
La casa MA 140 es el resultado de una búsqueda exhaustiva que culminó con la adaptación y restauración de una casa de estilo internacional y californiano de 1943. Se ha conservado priorizando su configuración, realizando algunos cambios progresivos, hasta que en 2017, se llevó a cabo la mayor renovación que retomaba la cocina como eje central del programa arquitectónico. Sus habitantes y diseñadores hablan de la casa como un gabinete de curiosidades en donde van atesorando libros, fotos, souvenirs, piezas de arte y objetos que consideran significativos, objetos con los que conectan y que van con el carácter funcional de la casa.
En colaboración con Julianna Moré, los arquitectos diseñaron la cocina para que esta tenga un uso; ahí se reúne y comparte con familiares y amigos para cocinar, comer y conversar en un espacio que se abre al comedor y que se extiende al discreto e íntimo jardín trasero diseñado por Tonatiuh Martínez, ocupado a veces por los perros de la familia y a veces por las sobremesas con sus invitados.